Hoy les voy a mi historia y porqué quise entrar en el mundo de las medicinas complementarias.
Desde pequeña fui un poco enfermiza. Al principio, con la introducción de la leche artificial, comencé con reflujo, es decir, vomitaba la leche. Luego de niña me daban muchas amigdalitis en el año, y siempre sufría de problemas digestivos, diarreas, nauseas, distensión abdominal, etc. A los 12 años me diagnosticaron intolerancia a la lactosa, la cual mejoró después de un tiempo, y como me encantaba la leche y todos los lacteos, volví a tomar leche. A los 16 años comencé con colon irritable y me daban episodios terribles de diarrea con mucho dolor abdominal que se intercalaban con estreñimiento. Entonces tuve que comenzar a tomar medicamentos para el dolor abdominal. Yo me alimentaba bastante saludable, era lo que yo pensaba. A los 19 años comencé con Reflujo Gastroesofágico, es decir, sentía acidez subir desde la boca del estómago hacia el esófago, tenía mucho meteorismo (gases) y a veces se me devolvía el contenido gástrico hacia la garganta. Era terrible! Entonces fui a una gastroenteróloga que me mando a hacer una endoscopía digestiva alta y me recetó antiácidos (Omeprazol, y luego Lansoprazol), y como yo estudiaba medicina, yo sabía que tendría que tomar esos medicamentos el resto de mi vida. Unos años después comencé con Depresión, y por supuesto entré en el Auge y me mandaron a psiquiatra y psicólogo. Estuve como 2 años en tratamiento con antidepresivos de todo tipo y nunca mejoraba, siempre estaba funcionando a media máquina. En un momento me dio una crisis muy fuerte, incluso me hospitalizaron, y el psiquiatra que me evaluó me diagnosticó trastorno bipolar. Me llenó de anticonvulsivantes y otros medicamentos (que era lo indicado para esos casos) y me dijo que esto era incurable, nuevamente tendría que tomar más medicamentos por el resto de mi vida! A esas alturas ya tomaba como 4 medicamentos para el trastorno bipolar, uno para el reflujo y 2 para el colon irritable (y aún así tenía dolores y problemas de tránsito intestinal). Es en ese momento que decidí tomar las riendas del asunto y buscar otras alternativas, no podía ser que tuviera que vivir tomando pastillas! Así que le pedí ayuda a una hermana de mi madre que es terpeuta en Reiki y Biomagnetismo. Ella me evaluó y decidió consultar con un colega terapeuta que hacía una terapia de tipo "energética". Luego de 3 meses, habiendo hecho la terapia con este terapeuta energético, que lo que hace es ayudarte a ver la vida desde otra perspectiva y darte cuenta de que eres tú mismo el que crea la enfermedad, me sentía muchísimo mejor y comencé a disminuir los medicamentos del psiquiatra. Él se enfureció conmigo y me dijo que no podía dejar los medicamentos porque me volvería a dar una crisis. A pesar de eso, seguí mi intuición y finalmente los dejé. Eso fue en el año 2009, y hasta el día de hoy, nunca más he tenido síntomas de depresión ni de trastorno bipolar. Y fue en ese tiempo que me di cuenta de que la medicina que yo estaba estudiando está MUY limitada, ¿como era posible que yo tuviera que tomar pastillas para siempre? ¿cómo era posible que yo logré sanarme de una depresión de 2 años y un supuesto trastorno bipolar sin pastillas ni psicólogos? ¿y porqué existen las especialidades médicas? ¿como pretendemos ayudar al paciente si lo partimos en pedacitos? yo me llevo el cerebro, tú el corazón, el otro los pulmones y así sucesivamente....el cuerpo es uno solo y está todo conectado! no lo podemos dividir, no lo podemos tratar como si fuera una máquina con partes desarmables, somos seres vivos!
Bueno, ahí comenzó mi camino hacia las medicinas complementarias.
Primero estudié Reiki con mi tía. Luego, después de graduarme de médico, me metí a un diplomado en la Universidad Mayor, de Homotoxicología, que hoy se llama Medicina Biorreguladora y luego me interesé por la Terapia Neural, que también es un tipo de medicina Biorreguladora, pero con otro método. Ahora estoy en proceso de aprender más de nutrición para complementar mejor la terapia, ya que sin nutrientes, es más dificil reparar y regenerar los tejidos. Es un mundo gigantesco el de las medicinas complementarias, uno nunca termina de estudiar, porque somos seres tan complejos!
Bueno, continuando con mi historia de salud, cuando estaba estudiando medicina biorreguladora, nos enseñaron que la leche y los lácteos no son saludables, porque generan una respuesta inmunológica en el tubo digestivo, lo que hace que se inflame permanentemente. Nos enseñaron sobre una enfermedad llamada Síndrome de inflamación de las mucosas, que consiste en síntomas digestivos, respiratorios o urinarios (ya que todos esos órganos están recubiertos por mucosas, que es como la piel que hay por dentro) y me di cuenta de que yo tenía muchos de esos síntomas. Y lo primero que había que hacer era suspender el consumo de lácteos y otros alimentos inflamatorios, como el azúcar, el trigo y otros. En ese momento decidí hacer ese cambio de alimentación para probar que pasaba, y además me tomé el kit desintoxicante (unos medicamentos biorreguladores que ayudan a desintoxicar el cuerpo). Y para mi sorpresa, en pocas semanas comencé a notar que muchos de mis síntomas estaban desapareciendo! Desde el reflujo, el colon irritable, los dolores de cabeza (olvidé mencionar que tenía cefalea tensional) y hasta mis dolores de rodillas! bajé de peso y me sentía increíble! Así que comprobé en carne propia lo efectiva que es la medicina biorreguladora. Hoy en día no tomo ningún medicamento y soy feliz!
Bueno, esa es mi historia...y el porqué creo que las medicinas complementarias en ocasiones son mejor opción que la medicina convencional. Digo en ocasiones porque, por ejemplo, en casos de urgencias o traumas, la medicina convencional es la mejor opción, tenemos muy buenas herramientas en esos casos. También los exámenes de diagnóstico de la medicina convencional ayudan mucho. Eso lo rescato y por eso creo que el ideal e integrar todas las herramientas disponibles y elegir la mejor, o las mejores para cada paciente.
Como siempre, bendiciones a todos y cualquier duda la responderé con mucho gusto!
Desde pequeña fui un poco enfermiza. Al principio, con la introducción de la leche artificial, comencé con reflujo, es decir, vomitaba la leche. Luego de niña me daban muchas amigdalitis en el año, y siempre sufría de problemas digestivos, diarreas, nauseas, distensión abdominal, etc. A los 12 años me diagnosticaron intolerancia a la lactosa, la cual mejoró después de un tiempo, y como me encantaba la leche y todos los lacteos, volví a tomar leche. A los 16 años comencé con colon irritable y me daban episodios terribles de diarrea con mucho dolor abdominal que se intercalaban con estreñimiento. Entonces tuve que comenzar a tomar medicamentos para el dolor abdominal. Yo me alimentaba bastante saludable, era lo que yo pensaba. A los 19 años comencé con Reflujo Gastroesofágico, es decir, sentía acidez subir desde la boca del estómago hacia el esófago, tenía mucho meteorismo (gases) y a veces se me devolvía el contenido gástrico hacia la garganta. Era terrible! Entonces fui a una gastroenteróloga que me mando a hacer una endoscopía digestiva alta y me recetó antiácidos (Omeprazol, y luego Lansoprazol), y como yo estudiaba medicina, yo sabía que tendría que tomar esos medicamentos el resto de mi vida. Unos años después comencé con Depresión, y por supuesto entré en el Auge y me mandaron a psiquiatra y psicólogo. Estuve como 2 años en tratamiento con antidepresivos de todo tipo y nunca mejoraba, siempre estaba funcionando a media máquina. En un momento me dio una crisis muy fuerte, incluso me hospitalizaron, y el psiquiatra que me evaluó me diagnosticó trastorno bipolar. Me llenó de anticonvulsivantes y otros medicamentos (que era lo indicado para esos casos) y me dijo que esto era incurable, nuevamente tendría que tomar más medicamentos por el resto de mi vida! A esas alturas ya tomaba como 4 medicamentos para el trastorno bipolar, uno para el reflujo y 2 para el colon irritable (y aún así tenía dolores y problemas de tránsito intestinal). Es en ese momento que decidí tomar las riendas del asunto y buscar otras alternativas, no podía ser que tuviera que vivir tomando pastillas! Así que le pedí ayuda a una hermana de mi madre que es terpeuta en Reiki y Biomagnetismo. Ella me evaluó y decidió consultar con un colega terapeuta que hacía una terapia de tipo "energética". Luego de 3 meses, habiendo hecho la terapia con este terapeuta energético, que lo que hace es ayudarte a ver la vida desde otra perspectiva y darte cuenta de que eres tú mismo el que crea la enfermedad, me sentía muchísimo mejor y comencé a disminuir los medicamentos del psiquiatra. Él se enfureció conmigo y me dijo que no podía dejar los medicamentos porque me volvería a dar una crisis. A pesar de eso, seguí mi intuición y finalmente los dejé. Eso fue en el año 2009, y hasta el día de hoy, nunca más he tenido síntomas de depresión ni de trastorno bipolar. Y fue en ese tiempo que me di cuenta de que la medicina que yo estaba estudiando está MUY limitada, ¿como era posible que yo tuviera que tomar pastillas para siempre? ¿cómo era posible que yo logré sanarme de una depresión de 2 años y un supuesto trastorno bipolar sin pastillas ni psicólogos? ¿y porqué existen las especialidades médicas? ¿como pretendemos ayudar al paciente si lo partimos en pedacitos? yo me llevo el cerebro, tú el corazón, el otro los pulmones y así sucesivamente....el cuerpo es uno solo y está todo conectado! no lo podemos dividir, no lo podemos tratar como si fuera una máquina con partes desarmables, somos seres vivos!
Bueno, ahí comenzó mi camino hacia las medicinas complementarias.
Primero estudié Reiki con mi tía. Luego, después de graduarme de médico, me metí a un diplomado en la Universidad Mayor, de Homotoxicología, que hoy se llama Medicina Biorreguladora y luego me interesé por la Terapia Neural, que también es un tipo de medicina Biorreguladora, pero con otro método. Ahora estoy en proceso de aprender más de nutrición para complementar mejor la terapia, ya que sin nutrientes, es más dificil reparar y regenerar los tejidos. Es un mundo gigantesco el de las medicinas complementarias, uno nunca termina de estudiar, porque somos seres tan complejos!
Bueno, continuando con mi historia de salud, cuando estaba estudiando medicina biorreguladora, nos enseñaron que la leche y los lácteos no son saludables, porque generan una respuesta inmunológica en el tubo digestivo, lo que hace que se inflame permanentemente. Nos enseñaron sobre una enfermedad llamada Síndrome de inflamación de las mucosas, que consiste en síntomas digestivos, respiratorios o urinarios (ya que todos esos órganos están recubiertos por mucosas, que es como la piel que hay por dentro) y me di cuenta de que yo tenía muchos de esos síntomas. Y lo primero que había que hacer era suspender el consumo de lácteos y otros alimentos inflamatorios, como el azúcar, el trigo y otros. En ese momento decidí hacer ese cambio de alimentación para probar que pasaba, y además me tomé el kit desintoxicante (unos medicamentos biorreguladores que ayudan a desintoxicar el cuerpo). Y para mi sorpresa, en pocas semanas comencé a notar que muchos de mis síntomas estaban desapareciendo! Desde el reflujo, el colon irritable, los dolores de cabeza (olvidé mencionar que tenía cefalea tensional) y hasta mis dolores de rodillas! bajé de peso y me sentía increíble! Así que comprobé en carne propia lo efectiva que es la medicina biorreguladora. Hoy en día no tomo ningún medicamento y soy feliz!
Bueno, esa es mi historia...y el porqué creo que las medicinas complementarias en ocasiones son mejor opción que la medicina convencional. Digo en ocasiones porque, por ejemplo, en casos de urgencias o traumas, la medicina convencional es la mejor opción, tenemos muy buenas herramientas en esos casos. También los exámenes de diagnóstico de la medicina convencional ayudan mucho. Eso lo rescato y por eso creo que el ideal e integrar todas las herramientas disponibles y elegir la mejor, o las mejores para cada paciente.
Como siempre, bendiciones a todos y cualquier duda la responderé con mucho gusto!
Genial leerte,actualmente estoy tratándome exactamente de las mismas enfermedades que usted tenía,hoy empecé terapia neural,y tomo un tratamiento natural de complementos,vitaminas y limpiadores de intestino,he suprimido el gluten,azúcares y lácteos,mi organismo responde muy lento,pero confío en que saldré de este bache,lo que peor llevo es el reflujo,me desespera y me trastoca mi estado de ánimo. Gracias de nuevo por escribir su testimonio.
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